El fin de la eternidad es una novela de ciencia ficción escrita por el reconocido autor Isaac Asimov. Esta obra, al igual que La fundación, nos sumergirá en una aventura atrapante que nos mantendrá enganchados hasta el final. Lo puedes conseguir en este sitio.
Todas las historias suelen estar ambientadas en un tiempo concreto, o pasan en diferentes periodos. Ésta no. La acción de este libro no pasa en un ‘cuando’ como los que conocemos. Ocurre en la Eternidad, una franja atemporal donde trabajan los Eternos.
Existe toda una jerarquía de Eternos que se encargan de controlar la realidad de la gente que vive en el ‘tiempo’, un tiempo que ellos cuentan por siglos en lugar de años. Cuando hay algo que no funciona, hacen estudios, calculan realidades alternativas, y aplican los cambios necesarios para generar una realidad en la que todo vaya sobre ruedas. Se podría decir que son los encargados de que todo marche bien.
Nuestro protagonista es Andrew Harlan, un reconocido técnico que goza de trato preferencial por parte del computador en cabeza. Pero las cosas se empezarán a torcer cuando aparece en Eternidad una mujer que le hará perder la cabeza a Harlan.
Los Eternos no pueden emparejarse, y menos aún con los ‘temporales’. Esto traerá muchos problemas, incluso más allá de lo que se pueden imaginar.
La historia que se presenta en El fin de la eternidad es muy interesante y bien pensada, el tema central son los viajes en el tiempo, y como le gustaba hacer a Asimov, todo está basado en la seriedad y de la ciencia. Se inventa una súper estructura para explicar cómo se hacen los viajes en el tiempo, como se crearon, y muchas cosas más. No falta tampoco la filosofía asociada a todo ello, y en este caso no es poca.
Cambiar la realidad a base de viajes en el tiempo no es algo menor. Tal vez pueda costar un poco agarrarle el ritmo si no estás acostumbrado a la ciencia ficción o a Asimov, pero en general es una historia atrapante y llena de detalles.
Que me pareció El fin de la eternidad
Es un muy buen libro de ciencia ficción, con mucha reflexión, con una historia que sustenta la trama, con acción y un buen final. Se me ha hecho pesado en algunas fases porque me perdí un poco con los saltos en el tiempo, pero no me queda dudas de que Asimov ha logrado una excelente historia. De la poca SciFi que consumo, es el autor que más me gusta.