A día de hoy son muchas las personas que quieren escribir y poder vivir de eso. Son muchos los autores independientes que escriben obras completas y que luego por algún motivo estas obras nunca llegan a ver la luz ni son publicadas.
Es realmente una pena ya que los escritores a amateurs ponen un montón de tiempo y esfuerzo para poder realizar sus libros.
Una de las mayores trabas que surjen a la hora de querer publicar una novela es que los autores no encuentran una editorial que los publique sin tener que desembolsar una gran suma de dinero.
Simplemente ninguna editorial quiere respaldar sus libros porque no se quieren arriesgar a perder dinero durante el proceso. Como consecuencia si eres un autor independiente y tienes pensado publicar algún escrito qué has realizado recientemente la única alternativa que te queda disposición y que sabes que va a funcionar es pagar toda la impresión de tu obra directamente de tu bolsillo.
En este caso cuando el autor pone el dinero, las editoriales no tienen problema en editar tu libro, imprimirlo, y en muchos casos también se encargan de la distribución. Pero hay que tener en claro que en estos casos el riesgo corre casi totalmente por cuenta del autor ya que fue él quién se hizo cargo de la impresión de los ejemplares.
Las nuevas opciones de editoriales digitales
La llegada de internet y con la globalización de los sistemas de comunicación las editoriales se vieron muy beneficiadas. Principalmente por el hecho de que surgieron muchas editoriales online que se dedican a captar clientes por la red dándole las posibilidad de publicar una novela de forma sencilla y rápida.
Estas editoriales con presencia online basan su modelo de negocio en el mismo plan que las editoriales tradicionales. Es decir que por lo general suelen cobrar por la edición de un libro pero luego se encargan de otros temas relevantes a su publicación como lo son por ejemplo, la edición, la difusión del libro, o la distribución y servicio de post-venta.
Las editoriales tradicionales que solían hacerse cargo del 100% del valor de la impresión todavía existen, pero ya no promocionan tantos libros como antes.
Más que nada se realizan estos tipos de contratos financiados con escritores que ya están establecidos, y que ya tienen una gran base de lectores. De este modo la editorial se asegura un mínimo de ventas y por lo tanto evita pérdidas económicas.
Aunque no nos guste el panorama o parezca injusto, ésta es la situación y los problemas con los que se encuentra un escritor amateur que quiere publicar su primer libro. Sin dinero, prácticamente no hay libro.
