El olor de los libros viejos es algo único. Si hablamos de aromas que nos seducen, podríamos nombrar el olor de la vainilla, el césped recién cortado, y el café. Incluso podríamos nombrar a los combustibles para auto, que no sabemos por qué, pero en cierto grado nos gusta.
Pero hay uno en particular que nos seduce, el que aparece al abrir un libro antiguo.
Los libros viejos tienen un olor característico que los identifica. Un aroma que nos invade y nos conquista con suma facilidad. Es tan importante como su contenido, ya forma parte su esencia y todos esperamos que esté allí al abrir el libro.
Causa del olor de los libros viejos
El secreto de este exquisito perfume se encuentra en los cientos de compuestos orgánicos volátiles (VOCs por sus siglas en ingles) que se encuentran en las hojas, tapas, tinta y pegamento. Con el transcurso de los años estos compuestos se descomponen liberando sustancias químicas al aire, y de esta forma es como llegan a nosotros.
El principal de estos compuestos es la lignina, el más abundante del mundo vegetal y que se encuentra en las hojas de nuestros libros viejos. Cuando se oxida con el paso del tiempo, provoca que las páginas se vuelvan amarillentas y a su vez libera sustancias al aire, que se traducen en aromas agradables, ya que la lignina esta relacionada con la vainilla.
Además, los libros también pueden retener olores a los que han sido expuestos, ya sean casos de humedad, pétalos guardados entre las páginas o humo.
Los libros nuevos también poseen un aroma característico, pero es distinto al de los más antiguos. Esto se basa principalmente en el tiempo de descomposición de los compuestos VOCs y también en que los libros nuevos están hechos con otros tipos de materiales que modifican su perfil aromático.
Detectar los aromas podría llegar a ser de gran ayuda para las bibliotecas. Se podrían detectar los ejemplares que se estén deteriorando para preservarlos mejor y aumentar su tiempo de vida útil.
Con el avance de la tecnología, muchos de nosotros hemos pasado parcial o totalmente a los lectores electrónicos. Estos cuentan con varias ventajas, pero aún así no es lo mismo que un libro en formato físico. Pero si quieres asemejar un poco la experiencia puedes comprar velas, perfumes y ambientadores que harán que el lugar huela como una vieja biblioteca.
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Cecilia
Hola! El olor a libro viejo no me gusta mucho, prefiero el de libro nuevo.
Yo leo en formato electronico solo cuando no consigo el libro porque me encanta disfrutar un libro en fisico.
Saludos.
Mel
Kevin!! Súper interesante la entrada. ¿A qué lector no le gusta el olor a libro viejo? O el olor a libro, punto. Jajaja.
Me encantó. Todos los días se aprende algo nuevo.
Un beso enorme!
Mel.-
Kevin
Tienes razón, con el olor a libro alcanza. No importa si es viejo o nuevo jaja
Anto
Hola Kevin! Que buena entrada!
Me rei ante el comentario de que nos atrae hasta cierto punto el olor a combustible y tenes razon. Me encanto toda la info que compartiste, yo sinceramente no sabia nada de eso! Es genial!
Y a pesar de que la tecnologia esta cada dia mas metida en nuestras vidas, creo que no hay nada mejor que tener en un libro en mano, sea viejo o nuevo. Los dos tienen sus virtudes, no?
Nos estamos leyendo! ☺
Eleazar Valenzuela
La información que compartiste fue muy interesante ya que nunca me imagine la causa del olor de los libros.