[RESEÑA] Legítima defensa

legítima defensaHoy volvemos con una novela de John Grisham, en este caso se trata de Legítima defensa. A simple vista parece ser otra de sus novelas que se desarrollan en los tribunales. Si te interesa, puedes adquirirla aquí, mientras tanto vamos a ver de qué va.

El camino de un estudiante de derecho estadounidense está bastante marcado. Una vez terminada la carrera, ha de encontrar trabajo en algún bufete, hacer muchísimas horas, y meses después aprobar el examen de colegiatura para poder ejercer.

En este punto se encuentra Rudy Baylor, un joven que ha tenido que trabajar para pagarse la carrera ya que no tenía el apoyo de sus padres, ni tampoco los recursos. Difiere mucho de la suerte que corren otros compañeros de promoción. Pero está a punto de licenciarse y la cosa no pinta mal, descontando una ruptura sentimental reciente.

Como parte de la asignatura de derecho de las personas mayores, Rudy hace prácticas sobre el terreno y asesora una pareja con un hijo que tiene leucemia, el problema es que la aseguradora del niño no quiere pagar el tratamiento.

Este caso comenzará a extenderse y cambiará la vida del joven abogado. Cuando ya lo tenía todo casi listo, sufrirá un descenso momentáneo a los infiernos. Pero su voluntad es de hierro, y trabajará para salir del mal paso y resolver un caso que a priori se presenta muy difícil.

Aparte del caso principal que narra el libro Legítima defensa, hay otras tramas que se van mezclando, relacionadas con las dificultades del joven abogado, con su vida personal, y en menor medida, con otros casos.

Opinión sobre Legítima defensa

No es difícil de seguir, pero quizás es innecesariamente demasiado largo. El estilo Grisham es ágil y tiene puntos divertidos incluso, algo que es bienvenido cuando se habla de abogados.

En este caso el juzgado sí tiene un papel importante en la historia, y es una parte que personalmente me gusta mucho: la batalla de la dialéctica. Con todo, se puede decir que es bastante inverosímil, pero es una impresión personal y no quiero desvelar nada del argumento.

Lo he pasado bien leyendo Legítima defensa, quizás es de los que más me ha gustado del autor, aunque el final no le hace justicia, la manera de resolver un libro de esta envergadura te deja un poco con cara de tonto.

No es que lo estropee, pero se podía esperar más y me ha hecho bajar un poco la valoración. Son un libro y un autor recomendables para aquellos que disfrutan de las historias de abogados, y no deja de ser un best seller, así que es bastante apto para pasar un buen rato de lectura.

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