[RESEÑA] La chica del tren

La chica del tren es un éxito desde hace algún tiempo, por lo que era inevitable que termine apareciendo en el blog. Esta escrito por Paula Hawkins y esta narrado a través de varios puntos de vista. Si quieres conseguir este libro, puedes hacerlo aquí.

¿Quién no se inventa películas en el tren? Los compañeros de asiento, aquel chico que escucha música, la pareja que parece que discuta… o quizás aquellos desconocidos que ves cada día en las casas que bordean la vía.

Esto le pasa a Rachel, una chica como cualquier otra, que cada día hace el mismo trayecto en tren, y que imagina una vida perfecta para una pareja de la calle Bleinheim Road, la misma calle donde vivió antes con Tom, unos números más allá de donde vive su admirada pareja.

Pero lo de Tom ya se terminó, los tiempos más felices han quedado atrás, quizás por eso imagina otras vidas que le gustaría vivir. La Jess y Jason son su modelo. Bueno, su modelo inventado. Porque ¿Quién es esta gente en realidad? ¿Son felices, como ella se piensa?

Rachel está a punto de descubrir que no, pero ¿Qué puede hacer ella al respecto? ¿Una persona con la vida deshecha puede ayudar en algo? Es hora de dejar de ser sólo la chica del tren. Bajará. Pero en esa calle también vive en Tom… y Anna.

Que me pareció La chica del tren

Es el claro exponente de foto cotidiana, y aparentemente anodina, pero que esconde una profundidad difícil de predecir. Cada página es un nuevo descubrimiento de cada uno de los personajes, hasta que acabas pensando que no hay ninguno de sano.

El libro cuenta con tres voces narrativas y, por exigencias del guión, con dos tiempos diferentes. Las tres protagonistas femeninas explicarán, con sus propias palabras, cómo viven la situación, y poco a poco se construye una historia compleja y llena de sorpresas y giros.

La narración es aparentemente monótona, y no porque los hechos no sean impresionantes, pero parece una canción en la que los graves están constantemente bajos. No obstante, la trama es lo suficientemente potente como para mantenerte atrapado y concentrado. Los diálogos y el doble interlineado ayudan a avanzar a muy buen ritmo.

Tengo que decir que La chica del tren me ha atrapado y que lo he leído bastante rápido. A pesar de la fluidez, mientras lees parece que te rodee una espesa niebla. Consigue generar una atmósfera densa y angustiosa que pesa como una losa.

Pocos personajes y giros constantes, unas vidas con mucho ajetreo, y un viaje a las profundidades del dolor, la adicción al alcohol y a las relaciones amorosas.

Se me ha hecho un pelín largo, pero no se puede decir que no pasen cosas constantemente. Tal vez un poco reiterativo de veces. Pero vale la pena darle una oportunidad, es una buena historia que te mantiene enganchado.