De nuevo llega la época estival y con ella las ganas de leer. Son muchas las novelas que solemos anotar en una lista como «lecturas pendientes» pero como en todo, aquí también priman las modas.
Lejos quedaron los clásicos de Jane Austen o Fiódor Dostoievski, ambos autores con una gran pasión por los juegos de cartas, o las novelas de aventuras de Sherlock Holmes. No me malinterpreten, son libros excepcionales, pero lo que se lleva ahora es el thriller psicológico y una de las mejores escritoras de este género en la actualidad es Paula Hawkins.
Esta escritora británica alcanzó la fama en 2015 con la publicación de La chica del tren que, pese a lo que muchos creen, no es su primera obra. Años antes de su gran éxito Hawkins se dedicaba a la escritura de novelas románticas, pero debido a la escasa aceptación que tenían por parte del público decidió cambiar de género y pasarse al suspense, algo que sin duda le ha ido muy bien. Escrito en el agua sigue la línea de La chica del tren y nos sumerge en un universo plagado de mentiras y en el que nada ni nadie es lo que parece ser.
La historia tiene como punto de arranque la extraña muerte de Nel Abbott, una escritora que estaba trabajando en una nueva obra centrada en La poza de las Ahogadas, un extraño lugar en el que varias mujeres perdieron la vida. Días antes del trágico suceso, Nel realizó varias llamadas a una persona muy cercana a ella en el pasado, Jules Abbot, sin que ésta le respondiera en ninguna ocasión.
Ambas llevaban años sin hablarse por una historia que sucedió años atrás y que iremos conociendo a lo largo de la narración. Cuando Jules se entera de la muerte de Nel no dudará en viajar hasta el lugar de los hechos, un pequeño pueblo en el que todos se conocen, para desentrañar qué es lo que le ocurrió en verdad a Nel, a la vez que irá conociendo más datos sobre La poza de las Ahogadas y los secretos sobre ella.
¿Qué les pasó realmente a aquellas mujeres y a Nel? ¿Por qué hay ciertas personas que no quieren que se remueva en el pasado?
La novela se plantea en capítulos cortos y dirigidos directamente al lector. Cada uno de ellos está contado por un personaje clave, lo que hace que al principio, y teniendo en cuenta que las diferentes versiones de los hechos todavía no están hiladas, sea difícil ubicarse.
La estructura es llamativa pero a veces no resulta efectiva porque hay determinados personajes que no se diferencian muy bien de otros y pueden llegar a confundirse si no fuera por el hecho de que al inicio de cada capítulo se explicita el personaje narrador.
Los giros argumentales que se van sucediendo a medida que avanza la narración son muy interesantes pero, al igual que sucedía en La chica del tren, a mitad del libro el desenlace comienza a ser previsible para los lectores más susceptibles.
A pesar de las mentiras de algunos personajes, de una realidad que luego no es tal, de los continuos cambios en la trama y de los múltiples interrogantes que se van abriendo a medida que se avanzan las páginas, uno se puede ir haciendo una idea de cómo se cerrará la historia.
Con todo, y a pesar de los posibles vacíos que se puedan encontrar en la trama, Escrito en el agua es una historia bien narrada y sencilla de leer. Al suspense creado según avanza la acción se le suma la brevedad de los capítulos, lo que crea una ecuación perfecta que tiene como resultado que el lector no pueda dejar de leerlo hasta el final. Sin duda, la nueva novela de Paula Hawkins es una muy buena opción como lectura de verano.
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La chica del tren me sorprendio bastante y sabia que estaba o habia salido este libro , pero no ahbia leido todavia nada sobre el mismo , interesante analisis del mismo.